Antonín Dvořák, el más universal de los nacionalistas bohemios. Por: Adolphus Hall
En la generación posterior a Smetana, el compositor checo más prominente fue Antonín Dvořák (1841-1904). Su carrera es el ejemplo de cómo un compositor puede equilibrar la identidad nacional y su reputación. Durante sus años veinte, Dvořák trabajó relativamente en el anonimato, tocando la viola en la orquesta del teatro provisional, la cual era dirigida por Smetana desde 1866. En 1871 renunció a su plaza con el objetivo de componer a tiempo completo, enfocándose en la música de cámara y música sinfónica de acuerdo al modelo Austro-Germánico, y en canciones y operas, además de canciones y operas que incluían textos en checo.
Su carrera experimentó un
giro mayor en 1877, cuando Dvořák llamó la atención de Brahms, quien con
entusiasmo recomendó el joven compositor a su editorial, Simrock. Las publicaciones y actuaciones siguientes, catapultaron
al joven Dvořák a la relevancia internacional.
A pesar de ser un firme nacionalista checo, Dvořák mostró un conocimiento
cosmopolita respecto a su carrera; el deseaba que su obra tuviera el máximo
atractivo tanto como para sus coterráneos como para el publico a nivel
internacional. El insistió en que las páginas
de título de sus composiciones se imprimieran en alemán y checo, y que las
ediciones de sus obras vocales tuvieran el texto en ambos lenguajes. También pidió que su primer nombre fuese
impreso simplemente como “Ant.”, dado a que seria igualmente bueno para ambos
lenguajes, como una abreviación de la forma alemana de su nombre Anton, y del checo
Antonín. La fusión de los rasgos germánicos
y checos es evidente en la obra Dumky Piano Trio Op.90 (1891). A pesar de que en instrumentación (piano,
violín y cello) la obra encaja en la tradición camerística de Haydn, Mozart y
Beethoven, no está estructurada en los cuatro movimientos convencionales, Dvořák
caracteriza el trio como una suite de seis movimientos cortos, cada una de los
cuales evoca el dumka (plural de dumky) una pieza eslava instrumental o
vocal que es rumiante en carácter y procede en secciones alternativas de
tiempos lentos y rápidos.
La calidad melancólica de
“Dumka” es ejemplificada en el tema inicial del último movimiento. En el
primer compás las cuerdas parecen imitar el rasgado de un instrumento folclórico;
la parte de piano es casi improvisadora en naturaleza, con dos frases
fuertemente contrastantes.
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